AMIGOS, CONOCIDOS Y SALUDADOS.

Josep Pla decía que tenía tres tipos de relaciones: amigos, conocidos… y saludados.

Siempre me fascinó esa clasificación. Porque hay matices. 

Porque hay recuerdos que no siempre cooperan. 

Hace un tiempo, entré en una tienda y alguien me miró con entusiasmo.

Me sonaba. Mucho.

Me dio muy buen rollo su presencia. 

Esa cara, ese gesto… algo se removió. 

Sin duda habíamos compartido buenos ratos. 

“Lo conozco, seguro. 

Pero ¿de qué?”

Él se acercó con paso decidido, los ojos brillantes, sonrisa franca.

Me saludó con efusividad, con alegría.

Y ahí… me relajé.

"Vale. Menos mal, está claro que también me conoce. 

Él me va a dar la respuesta ."

Y me dejé llevar. 

Le seguí el ritmo, los gestos, la complicidad improvisada.

Una conversación animada sobre la vida, los años, el trabajo, los hijos, los caminos.

La escena era perfecta. El guion, aparentemente claro.

Hasta que, con tono de disculpa y una media sonrisa, me suelta:

—“Disculpa, sé que te conozco, pero no recuerdo de dónde.”

Y se me vino el alma al suelo…

Porque yo estaba igual.

Se lo comenté. 

Nos miramos. 

Reímos. 

Y esos silencios cómplices que solo da el olvido compartido.

Y en vez de forzar la memoria, decidimos disfrutar del momento.

No hubo forma de recordar. Repasamos estudios, trabajos, vecinos... pero nada. 

Hablamos un poco más. 

Nos abrazamos al despedirnos.

Y ahí quedó todo.

No volvió el recuerdo.

No importó.

Nos convertimos en eso que Pla llamaba: saludados.

Quizá alguna vez fuimos conocidos. Tal vez incluso amigos.

Pero hoy, solo fuimos dos tipos que se alegraron de verse… sin saber por qué.

Y pensé:

Qué frágil es el hilo que sostiene los recuerdos.

Y qué bonito es, a veces, no necesitar saberlo todo para compartir buenos momentos.

#reflexionesdelalma

#recuerdosquevuelan

#emocionescotidianas

#encuentrosinesperados

#saludados

#memoriaselectiva

#caminosdelalma

#vidascruzadas