TODO FLUYE.
Envió una foto en una cascada impresionante, fluyendo en un paraje natural increíble.
Una vez leí que el agua que corre por nuestras venas es la misma que circula en la Tierra desde hace millones de años.
Agua. Solo dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno.
Nada más. Y nada menos.
No se crea ni se destruye: se evapora, sube al cielo, se condensa en nubes, y vuelve en forma de lluvia.
Y se esconde en un glaciar, se desliza en un río y termina en nuestro vaso.
Los componentes de esa misma gota que hoy nos sacia la sed formaron parte de la sangre de un dinosaurio, estuvieron en el sudor de un gladiador o en las lágrimas de alguien que amó demasiado.
Le dije que la escuchara.
Que se sumergiera, que se impregnara de ella en ese entorno mágico y místico.
Quién sabe si esa mismísima agua contiene átomos que alguna vez rozaron la piel del mismísimo Pachacútec.
Dicen también que el hidrógeno de nuestro cuerpo proviene del Big Bang.
Que el hierro que contiene la hemoglobina de nuestra sangre viene de estrellas que explotaron una vez.
Que cada inhalación que tomamos nos trae aire compartido con todos los que vivieron antes: Cleopatra, Sócrates o nuestros mismísimos abuelos.
Y entonces me detengo.
Y pienso que solo somos polvo de estrellas disfrazado de carne.
Agua ancestral viajando de cuerpo en cuerpo.
Aire prestado, soplado desde los orígenes.
Pero no solo es eso.
Nuestro cuerpo contiene la misma cantidad de bacterias que células humanas, y si se hiciera el vacío entre nuestros átomos, pesaríamos lo mismo en apenas un grano de sal.
Solo somos tiempo condensado en una forma transitoria.
Quizá la vida consista en recordar eso: que nada nos pertenece, que todo fluye y que lo que creemos “nuestro” ya estuvo escrito en la memoria del cosmos.
Y, aun así, nos creemos el centro del mundo.
El universo se ríe.
Ilusos.
#NaturalezaSagrada #PolvoDeEstrellas
#ConcienciaCósmica #ReflexiónVital #TodoFluye
Qué pasada, no me lo puedo de creer. Es muy interesante. Qué cosas que tiene la vida!!
ResponderEliminar