ENVASE Y ESENCIA.
. Eres un envase
Eres un envase. Lo que contienes depende de muchos factores: tus creencias, tus valores, tus ejemplos, tus dogmas... Tus.
El envase necesita proteínas, carbohidratos, vitaminas y demás para fortalecerse a diario.
Por eso comes. Por eso te alimentas.
Y tu envase procesa las sustancias que necesita para mantenerse activo. Es lo suficientemente inteligente como para hacerte ver que algo le falta, que algo falla...
Y terminas por saberlo.
Quizás un dolor aquí, un malestar allá, o una analítica que te subraya la nota discordante en el pentagrama de tu estabilidad.
Y así, vas tirando.
2. Pero… ¿y tu esencia?
Pero… ¿y tu esencia? ¿y tu perfume? ¿Lo que hay dentro de ese envase?
Porque no lo dudes: hay algo.
Algo hay.
Eres.
Somos ese conjunto. Envase y esencia. Cuerpo y alma.
3. ¿Y si sabes cuidar tu cuerpo?
Y si tú sabes cómo cuidar ese envase,
¿entonces qué haces para mantener tu esencia?
Lo que hay dentro.
¿Cómo la cuidas? ¿Cómo la mantienes?
4. Cuando el alma tiembla
Si el tiempo, los eventos, los embates… la hacen zozobrar en un mar de incertidumbre y en ese vaivén pierde su consistencia…
¿Lo notas? ¿Qué haces?
Al igual que cuidas el envase exterior —alimentándote, ejercitándote, manteniéndote fuerte, ágil, en forma— debes cuidar la esencia de dentro.
¿Lo haces?
¿Te ilusionas? ¿Te motivas? ¿Sientes?
5. El dolor no debe ser protagonista
No asientas al sufrimiento ni al dolor. Quizás llegue. No lo evites.
Míralo a los ojos. Entiéndelo. Pero déjalo pasar.
Siempre pasa.
No te regocijes en él. No le des palabra. No lo entiendas.
No le des el papel que no le corresponde, porque eres tú quien manda en esa función.
Quítale protagonismo. No lo escuches.
Simplemente, asúmelo y déjalo.
Se irá. Solo se queda si le das importancia. Si lo integras.
Él lo intenta cada vez. Pero tú decides siempre.
6. Provocar lo bueno
Nadie te obliga.
Pero considero que es aconsejable actuar.
Mucho bueno puede entrar.
O no.
¿Quién lo sabe?
Pero lo que es seguro es que, si no lo haces, no lo provocas.
Si no lo tientas, no entrará.
Eres tu mismo que le asustas con tu actitud.
Por eso ni lo intenta.
Lo bueno anda ahí, igual que lo malo.
Se trata de ampliar las posibilidades para que se manifieste.
Y eso lo consigues con lo que puedes dominar.
Con lo que puedes controlar.
Con quedarte con lo que quieras que permanezca con lo que te hace sentir bien.
Es más sencillo de lo que parece.
Quizás por eso nos parece tan difícil .
Es como cuando quieres esconder algo, lo dejas a la vista y nadie lo ve.
¿Porque te crees que sucede esto?
Porque la gente busca algo donde más escondido puede estar.
Y obvia lo más obvio.
Que a menudo lo tiene delante y no lo ve.
O no lo dejas pasar.
Buscalo.
Hazlo. Y espera.
Si no lo consigues, al menos lo habrás intentado. Y si lo consigues….
Bienvenido sea.
Hazlo.
Para ti. De mi.
Ya tú sabes.....
#ReflexiónPersonal #DesarrolloInterior #EsenciaYForma #CuerpoYAlma #BienestarEmocional #Autoconocimiento #Introspección #SaludIntegral #EquilibrioInterior #VivirConSentido
Comentarios
Publicar un comentario