SLUG. Capítulo 4.
CAPÍTULO 4. EL FINAL.
Hay historias que terminan bien, otras no debían haber empezado nunca.
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Al fin había conseguido terminar con aquellos malditos espaguetis encarnados por el mismísimo Belcebú.
Acabe exhausto sentado en el suelo de la cocina rodeado de envases vacíos mientras a mi lado Rex, contemplaba la escena, sorprendido, mientras la cortina de la ventana del comedor mecida por la ligera brisa de madrugada, actuaba de telón y anunciaba un cambio de escena.
La pasada semana, monté una estantería del Ikea, y me quedaban por reciclar las enormes bolsas de plástico que contenían los accesorios para montarla.
Cogí unos guantes del cajón de la cocina, y me pase un buen rato llenando las bolsas, de masa uniforme, viscosa, gelatinosa y maloliente que formaban los restos deshechos de los gusanos inmóviles.
Llené varias bolsas, también cogí la caja metálica, la jaula del pobre Buggs y me dirigí a los contenedores de reciclaje.
Amanecía entre nubes.
La claridad del nuevo día, dispersó el mal rato en mi mente.
Chispeaba.
Después de reciclar la materia orgánica y el metal convenientemente, un chorro de adrenalina me hizo gritar y desplomarme de rodillas en la acera mientras, Rex saltaba a mí alrededor. ´
Todo había terminado.
La lluvia dispersaba mis lágrimas de alegría por mi rostro, mientras miraba al cielo aliviado.
El Metro acababa de abrir sus puertas.
Al final de la calle, se encontraba la estación del barrio.
Adiviné la silueta de un par de adolescentes que salían de ella; seguramente llegaban de fiesta a estas horas de la madrugada.
El resto de la calle estaba desierta.
Se fueron acercando a mí, mientras me incorporaba y calmaba a Rex; que seguía nervioso a mí alrededor saltando y ladrando.
Me disponía a volver a casa para relajarme un poco.
La pareja estaba frente nosotros.
Estaban comiendo una especie de bolsa de aperitivos.
Al ver que me mostraba sorprendido por el hecho me dijeron:
-La fiesta nos dio hambre y compramos un aperitivo en la máquina de vending del Metro.
Son gusanitos:
¿te gustan?
F I N.
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